Que no os engañen, el amor es una mierda.

Melendi, un dios.

Simplemente eso, un dios.

Solo pido confianza, que me entienda y que me quiera entender...

El era todo para mí, todo lo que yo quería y necesitaba para vivir.

¿Todavía no has comprendido que para hacerme feliz hace falta muy poco? Un buen helado de chocolate, quizá dos. Un paseo juntos y que pase lo que tenga que pasar.

Cartas a Julieta.

No sé lo que es sentir un amor como el de Julieta, que te permite abandonar a tus bien amados y cruzar océanos, pero me gustaría creer que de vivirlo algún día tendría el coraje de aferrarme a él.

Perdona si te llamo amor.

Cuando el amor ya no es un drama, es mágico y de repente hace que la vida sea la cosa más sencilla y más bonita del mundo. Todo encaja a la perfección y tu realidad es como tú quieres que sea, entonces las ideas que te faltaban aparecen de improviso.